Una ola de frío sorprendió al estado norteamericano de Texas que vive estos días temperaturas extremadamente bajas por el paso de una tormenta invernal.
La tormenta llego a bajar la temperatura hasta los 18 grados bajo cero y literalmente, congeló a los residentes locales.
Tres millones de viviendas y negocios se quedaron sin electricidad y sin calefacción, el gerente de la red eléctrica estatal, advirtió que los apagones podrían fluctuar durante las horas punta de la demanda.
A esto se suma la explosión de tuberías de agua y los residentes hacen filas para llenar recipientes.
En medio de la ola de frío, en algunas casas se congelaron peceras, bañeras, en las que algunos residentes de Texas almacenaron agua.